La petrolera brasileña Petrobras, controlada por el Estado, cerrará 38 de sus oficinas y filiales en el extranjero para concentrarse en la explotación de las grandes reservas en aguas profundas de su costa conocidas como “presal”.

El anuncio fue formulado por la presidenta, Graça Foster, a la revista Brasil, Energía, Petróleo y Gas, y confirmada a la AFP por la compañía.

“No tenemos todavía detalle de los países donde cerraremos filiales, pero 38 oficinas y empresas no quiere decir 38 países, hay países donde tenemos varias filiales y oficinas”, indicó.

La semana pasada Moody’s bajó la nota de Petrobras, que pasó de A3 a Baa1, debido al fuerte endeudamiento de la firma.

El plan estratégico de Petrobras para 2013-2017 prevé ventas y cesiones de activos por 9.900 millones de dólares. La empresa ya se ha deshecho de activos en el extranjero en los últimos meses.

Ese plan prevé inversiones de 236.700 millones de dólares, de los cuales 60% serán destinados a la exploración y producción de petróleo, principalmente en el presal, que puede duplicar la producción brasileña de petróleo hasta 2020 según estimaciones oficiales.

Este mes, Brasil hará la primera subasta de un campo en el presal, el 21 de octubre.