A un complejo escenario laboral se expone la comuna de Tomé, en la región del Bío Bío, con despidos de trabajadores en la textil Bellavista y una huelga por reajuste laboral en Crossville.

Cincuenta trabajadores son los despedidos en Bellavista Oveja Tomé, la textil emblemática de la ciudad que visitó la candidata presidencial Michelle Bachelet este viernes.

A los despidos en Bellavista se suma la huelga por negociación colectiva que mantienen los trabajadores de la empresa Crossville.

La alcaldesa Ivón Rivas se manifestó confiada en el actuar de esta última compañía para conseguir el reajuste en las remuneraciones de los trabajadores que lo demandan, pero expresó su preocupación por Bellavista Oveja.

Por su parte, los trabajadores despedidos entregaron una carta a Michelle Bachellet.

Ivor Ibáñez, presidente del sindicato, dio cuenta de la nula inversión de la empresa en Tomé, pese a que conocieron información de la compra de otra textil en Santiago por los mismos inversionistas.

Son 80 los trabajadores que quedan en la planta, mientras los despedidos corresponden en su mayoría a mayores de 50 años, incluso pertenecientes a los programas de empleo de emergencia.

Esto causó mayor preocupación por su futuro laboral para sus pares, que están a la espera de nuevas comunicaciones de una textil que dicen desconocen su futuro.