La obsesión por la delgadez en el mundo del modelaje ha llevado a muchas modelos a seguir dietas extremas e incluso a sufrir trastornos alimenticios, con el fin de cumplir con las exigencias de diseñadores y agencias.

Un ejemplo de esta situación es la británica Georgina Wilkin (23), quien ya se recuperó tras estar al borde de la muerte debido a la anorexia. La chica sufrió la enfermedad durante 7 años, y empeoró tanto, que sus riñones y su corazón resultaron perjudicados.

La joven denunció en declaraciones recogidas por Daily Mail, las excesivas presiones por parte de las agencias hacia las modelos.

“Todo el mundo debería saber a qué tipo de presión se ven sometidas las modelos”, señaló la chica que comenzó su carrera en la moda a los 15 años, pesando 53 kilos y midiendo 1.77 metros de estatura, es decir, ya siendo muy delgada.

En medio de su testimonio, señaló que una vez después de pasar varios días sin comer, llegó muy mareada a la agencia para la que trabajaba y allí le dijeron que se veía maravillosa tan flaca y que siguiera haciendo lo que estaba haciendo para mantenerse así.

Además, recordó una oportunidad en que ya estando excesivamente flaca, una agente dijo que la podía llevar a trabajar a Japón, bajo la condición de que bajara 7 centímetros de sus caderas y 2,5 centímetros de cintura.

“Tenía hasta los labios y las puntas de los dedos azules de lo desnutrida que estaba”, señaló la joven, añadiendo que se sorprendió mucho al arribar al país nipón, porque ella era de las modelos menos delgadas que había.

Georgina se mantuvo en un estado de extrema delgadez hasta 2007, cuando sus padres -preocupados por su salud- la internaron en un centro médico para que se recuperara.

“Las marcas utilizan a niñas anoréxicas en sus campañas y la única forma en que esto se detenga es si dejamos de comprar sus productos”, expresó la joven.

Georgina cuando era anoréxica

Georgina cuando era anoréxica