Un reactor nuclear sueco reinició su actividad la mañana de este miércoles tras permanecer tres días parado por la acumulación de medusas en uno de sus circuitos de enfriamiento, informó la empresa explotadora de la planta.

El incidente se produjo en el reactor número 3 de la central de Oskarshamn, en la costa báltica, y no tuvo ninguna repercusión sobre los consumidores ni sobre la seguridad de la central, agrega el informe.

OKG, filial de la empresa alemana EON y encargada de la explotación de esta central, anunció el domingo que había tenido que detener el reactor de manera preventiva “debido a la presencia de un importante número de medusas en la toma de agua para enfriamiento”.

Las medusas provocaron daños en un mecanismo de filtración de agua del mar, lo que obligó a OKG a reemplazar ciertas piezas y a limpiar el sistema de canalización con agua a fuerte presión, explicó a la AFP una portavoz, Emmy Davidsson.

La funcionaria no pudo especificar el número total de medusas que invadieron los circuitos de la central. “Nunca habíamos visto una cantidad tan grande. No es para nada común. Todos los otoños debemos deshacernos de medusas, pero no de tantas”, explicó.

Oskarshamn 3 es el reactor más potente del país, con 1.400 MW.

Este tipo de incidentes había ocurrido ya en otras centrales nucleares costeras, como en la de Torness (Escocia), en 2011.

La contaminación, el calentamiento de las aguas y la reducción de la biodiversidad marina, problemas que afectan especialmente al mar Báltico, son algunos de los factores que citan los científicos para explicar la proliferación de medusas.