El papa Francisco condenó este domingo el grave atentado suicida contra cristianos en Pakistán, en el que murieron al menos 72 personas y otras 100 resultaron heridas.

“Hoy en Pakistán, por una opción equivocada de odio y guerra, se ha cometido un atentado ese no es el camino, es necesario encontrar el camino para construir la paz y un mundo mejor”, dijo al término de su visita de un día a la isla italiana de Cerdeña.

El ataque, que no había sido reivindicado a comienzos de la tarde del domingo, se produjo a mediodía frente a la Iglesia de todos los Santos de Peshawar, la principal ciudad del noreste, una región ensangrentada frecuentemente por los atentados atribuidos en gran parte a los rebeldes islamistas talibanes.

La condena del papa fue pronunciada al término de una visita intensa, cargada de encuentros, durante la cual fustigó el “dios dinero”, el sistema económico “injusto que genera sufrimientos” y priva de dignidad al ser humano.

Francisco, que permaneció unas 10 horas y pronunció seis discursos, instó a los jóvenes congregados frente al puerto para despedirlo a no perder la esperanza e impulsar la solidaridad para “construir un mundo mejor”.