Una ola de atentados en varios puntos de Irak dejó al menos 28 muertos y más de 100 heridos este domingo en varios lugares de Irak, según fuentes médicas y policiales.

Este domingo al menos 14 coches bomba estallaron en 11 localidades en todo el país, dejando 28 víctimas mortales y 101 heridos. Irak vive un período de extrema violencia que hace temer un retorno a los enfrentamientos de años pasados, que dejaron decenas de miles de muertos.

En Hilla y sus alrededores, en el sur del país, 16 personas murieron en la explosión de cuatro coches bomba.

Ningún grupo reivindicó estos atentados, cometidos en zonas en las que viven principalmente musulmanes chiitas.

No obstante, en Bagdad, un coche bomba explotó al paso del convoy del jefe de la asamblea provincial y legislador sunita Riyad al Adhad. Este último salió ileso, pero dos personas, incluyendo uno de sus guardaespaldas, murieron y otras cuatro resultaron heridas.

El sábado al menos 26 personas murieron y 46 resultaron heridas cuando un kamikaze hizo explotar una bomba en un funeral en el norte de Irak, cerca de Mosul.

El viernes un doble atentado con bomba había dejado 30 muertos ante una mezquita donde sunitas y chiitas fueron invitados a orar juntos, al norte de la capital.

La violencia es casi diaria en Irak, con más de 4.000 muertos desde principios de año, según una estimación de la AFP basada en fuentes médicas y policiales.