Rio de Janeiro, cuya historia musical está íntimamente ligada al samba, la bossa nova y el funk, se transformará desde este viernes en la ciudad del rock, al acoger del 13 al 22 de septiembre a Rock in Rio, considerado el mayor festival musical del mundo.
Durante cada uno de los días del festival, cerca de 85.000 personas levantarán el polvo de la Ciudad del Rock, una megaestructura de 150.000 m2 con una montaña rusa, una rueda gigante, tiendas, restaurantes y un hotel, construida en un enorme baldío en Barra da Tijuca, al oeste de Rio, y donde se levantará en los próximos años la villa olímpica para los Juegos Olímpicos de 2016.
Rock in Rio presenta este año a 127 estrellas brasileñas e internacionales en cuatro palcos, desde Beyoncé a los roqueros de Alice in Chains, pasando por Justin Timberlake y Metallica.
Sorpresas
“Nuestro desafío es sorprender al público cada dos años con la renovación de contenidos y reuniones de artistas, que crean momentos que solo pueden ser vistos aquí”, dijo a la AFP Roberta Medina, vicepresidenta ejecutiva del festival e hija de su fundador, Roberto Medina.
La última edición del Rock in Rio, entre fines de setiembre y principios de octubre de 2011, congregó en 15 días a casi 700.000 personas en la “ciudad del rock”.
El 50% de Rock World, la empresa de Roberto Medina que gerencia el festival, fue comprado el año pasado por el multimillonario brasileño Eike Batista, por un monto no revelado.
Para Roberta Medina es imperdible el show del brasileño Ivan Lins con el estadounidense George Benson, que repiten una inusitada colaboración que llevó al público a la locura en 1985, en la primera edición de Rock in Rio, que reunió a 1,4 millones de personas.
“Pero también estoy muy ansiosa por la presentación de Bon Jovi”, señaló.
Con todos los ingresos agotados desde abril, este año Rock in Rio espera aportar 482 millones de dólares a la economía de la ciudad.
Según un estudio divulgado por la agencia de turismo del gobierno de Rio, Riotur, el festival genera 18.000 empleos directos e indirectos y atrae a cerca de 300.000 turistas brasileños y extranjeros.
“Pasaré mis vacaciones en Rock in Rio, programé todo para estar aquí especialmente en este momento”, contó la administradora Cristiana Castro, de 28 años, que llegó de Fortaleza (noreste) para asistir al festival junto a su novio.
Castro asistirá a cuatro días de shows, y lo que más desea es ver el espectáculo de Alice in Chains.
Los hoteles de Rio ya están con un 95% de sus plazas ocupadas, según Riotur.
El estreno
Para la apertura del festival, este viernes, la Orquesta Sinfónica Brasileña preparó un repertorio a medida. Bajo la batuta del maestro Roberto Minczuk, 62 músicos rendirán homenaje a clásicos del rock, como “Help”, de Los Beatles, y “Bohemian Rhapsody”, de Queen.
Pero la gran atracción del primer día es la diva estadounidense del pop Beyoncé, que se presentará en el palco Mundo, escenario de los espectáculos principales.
La cantante brasileña Ivete Sangalo también será una de las estrellas del día, que contará asimismo con los cócteles electrónicos del famoso DJ francés David Guetta.
En los días siguientes, algunos de los shows más esperados son los de Florence and the Machine, Muse, Bon Jovi, Bruce Springsteen e Iron Maiden, que participó de la mítica edición inaugural del festival en 1985.
Tras varias ediciones en Rio, el festival se desplazó durante 10 años a Portugal y España, para regresar a su ciudad natal en 2011.