El ex psiquiatra del ejército estadounidense Nidal Hasan, fue condenado a muerte este miércoles por el asesinato de 13 personas en 2009 en la base militar de Fort Hood, Texas, informó la presidenta del jurado.

Los trece miembros del jurado militar, reunidos en corte marcial en la misma base decidieron en forma unánime aplicar la pena capital a Nidal Hasan tras cuatro horas de deliberaciones.

“Es mi deber como presidenta de este jurado informar que la corte marcial en voto secreto de la unanimidad de sus miembros dictó sentencia, excluyendo todo pago de beneficios, dando la baja del servicio y condenando a muerte” al acusado, afirmó.

La semana pasada el jurado había declarado a Nidal Hasan culpable de los 45 cargos que pesaban en su contra.

Según el equipo de abogados que lo defendía hasta que decidió prescindir de ellos, Hasan buscaba deliberadamente ser condenado a muerte.

A lo largo del proceso, el acusado rechazó llamar a testigos, no contestó las declaraciones de ninguno de los 89 testigos citados por la parte demandante, no entregó elementos que permitieran establecer atenuantes y se limitó a declarar al jurado: “Soy el autor de los disparos”.

Es el primer militar condenado a muerte desde 2005, cuando el ex sargento Hasan Akbar fue sentenciado por haber matado a dos soldados durante un ataque con granadas y disparos en Kuwait en 2003. Pero una apelación por problemas psiquiátricos sigue en curso.

De tener lugar, la de Nidal Hasan será la primera ejecución de un militar en los últimos 52 años, según el diario The New York Times. Las ejecuciones de soldados en Estados Unidos son poco frecuentes y requieren la aprobación del presidente.

El acusado es considerado como un “lobo solitario” de Al Qaida, y reconoció reiteradamente haber matado a 12 militares y a un civil, y herido a decenas de personas en Fort Hood el 5 de noviembre de 2009 con el fin de impedir que soldados participen en las guerras de Afganistán e Irak, que Hasan considera ilegales.

El fiscal militar Steven Henricks afirmó que Hasan, que iba a ser enviado a Afganistán, pensaba cumplir con “su deber de matar (en nombre de la) Yihad”.

Después de la sentencia, Hasan fue sacado rápidamente de la sala del tribunal en Fort Hood, siendo llevado nuevamente a la prisión civil local, donde permaneció ya durante más de tres años.

Hasan será llevado luego a la sección militar de condenados a muerte de Fort Leavenworth, Kansas, a la espera de la ejecución.