Si bien aún no hay mayores rastros de su existencia masiva en nuestro país, el piñón de pino, considerado el fruto seco más caro del mundo, podría comenzar a producirse próximamente en Chile.

Esto, si se concreta el proyecto Fondef que están llevando a cabo la Universidad de Valparaíso en conjunto con el Instituto Forestal, denominado “Desarrollo de Técnicas de Manejo para producir Piñones de Pino Piñonero”, que propone la elaboración de este elemento en territorio nacional y posterior comercialización al extranjero.

Y es que principalmente en Europa y el medio oriente la demanda es importante, porque “la producción se ha visto seriamente afectada por una plaga, por lo tanto la producción ha disminuido y el interés por desarrollarlo acá en Chile es tremendo”, explicó Mariane Lutz, Directora del Centro de Investigación de Alimentos Funcionales del centro educacional antes citado.

Pero eso no es todo. Según los trabajos previos, Chile tendría mejores condiciones para su cultivo, con terrenos disponibles y potencialmente idóneos, debido a que los árboles llegan a la madurez del fruto en menos tiempo que en el continente europeo.

“Tenemos zonas que son favorables para este cultivo. Son terrenos semiáridos, que se encuentran desde la Quinta hasta la Novena Regiones, no aptos para el cultivo de frutales, pero que tienen condiciones distintas con una tremenda potencialidad” detalló la académica, añadiendo que “en Chile el árbol empieza a producir antes la piña y produce en mayor cantidad. Entonces es muy promisorio, por eso lo vemos como una gran oportunidad”.

La característica principal del “diamante de los frutos secos”, además de ser rico en proteínas, grasas insaturadas y aminoácidos esenciales para el ser humano, es contener un exquisito sabor, razón por el cual es tan pedido en el mercado extranjero aún pese a su alto precio que fluctúa entre los 13 mil y los 30 mil pesos chilenos (20 a 45 euros) por kilo.

Finalmente, la docente sentenció que “por su alto costo no podemos pensar que va a tener un consumo masivo en nuestro país, sería un poco irreal, pero sí va a promover el trabajo, la producción, e incluso va a mejorar la exportación y el impacto sobre diversas zonas agrícolas”.