Los vicepresidentes del Partido Socialista compararon al candidato presidencial de la UDI con Adolf Hitler por “el discurso xenófobo” que a juicio de los dirigentes planteó el abanderado gremialista sobre los trabajos que estarían perdiéndose en Chile a causa de inmigrantes ilegales.
A juicio de los vicepresidentes nacionales del PS, Daniel Manouchehri y Daniel Melo, las declaraciones de Pablo Longueira son una expresión de “xenofobia” que “promueve el odio a los inmigrantes”.
Manouchehri señaló que lo expresado por Longueira “es una abierta invitación al odio a los inmigrantes. El discurso de Longueira, apuntando a que los problemas nacionales son producto de los inmigrantes, es el mismo discurso que levantó Hitler el año 33. Pero no solo es errado por su grado de xenofobia y odio, sino también por lo lejano a la realidad”.
“Los problemas de salud, empleo y educación no pasan, como dice Longueira, por la cantidad de extranjeros en Chile, sino por la falta de un Estado que genere derechos garantizados, y no meras subvenciones como está contemplado en nuestra constitución hoy”, sostuvo.
Por su parte, Daniel Melo plateó que “las opiniones de Longueira y su intolerancia son inaceptables. Chile es un país que se ha construido con el aporte de muchos extranjeros. Para los chilenos jamás ha sido un problema la presencia de ciudadanos de otros países. Por lo demás, son cientos de miles de chilenos los que se encuentran buscando horizontes en otros países”.
“El camino en esta materia debe ser todo lo contrario a lo que plantea Longueira. Requerimos una política migratoria, tanto para inmigrantes como para emigrantes, que sea capaz de dar derechos a todos los ciudadanos, indistintamente de su origen, raza o sexo”, planteó Melo.
Asimismo, Manouchehri aseguró que Longueira “fue rostro de la franja” de Augusto Pinochet y “además dice que en Chile no hubo dictadura”.
“Está ligado a los Legionarios de Cristo. Como ministro de Economía representó los intereses de los grandes capitales. Lo último que le faltaba a Longueira para ser un digno exponente de la ultra derecha, era el discurso xenófobo. Era solo cosa de tiempo”, comentó el dirigente socialista.
