El gobierno griego anunció el martes por sorpresa el cierre de la televisión pública, ERT, “al término de la programación” de la jornada debido a su mala gestión, ante la oposición sindical y bajo la presión de los acreedores de la troika, que se encontraban en Atenas.

“La difusión de ERT se detendrá tras el fin de la programación esta noche”, anunció a la prensa el portavoz del gobierno, Simos Kedikoglou, que subrayó que ERT, compuesta por tres cadenas que emplean a varios miles de personas, es “un caso de ausencia excepcional de transparencia y de gastos increíbles”.

La televisión pública, donde se multiplican las huelgas desde hace meses en contra de los planes de reestructuración, reabrirá bajo otro formato y con una plantilla considerablemente reducida, añadió el portavoz.

Los trabajadores actuales, 2.656 según los medios griegos, serán indemnizados y autorizados a optar a un empleo en la nueva estructura, precisó.

El cierre se anunció por sorpresa al mismo tiempo que visitaba Atenas la troika de acreedores de Grecia (UE-BCE-FMI).

ERT es uno de los varios organismos del Estado que estaba a la espera de ser reestructurado, según el acuerdo firmado entre Grecia y sus acreedores.

“ERT pertenece al pueblo griego”, “es el único medio de comunicación independiente y la única voz pública” y “debe seguir siendo de dominio público (…) condenamos esta decisión súbita”, anunció el sindicato GSEE en un comunicado.

Centenares de personas acudían este martes ante la sede de la televisión pública, en el norte de Atenas.

“El gobierno, sin consultar ni debatir, ha conmocionado a todo el mundo”, “las pantallas van a ir a negro y nadie sabe cuándo reabrirá la televisión”, dijo a la AFP Pantelis Gonos, periodista de la cadena pública.

“Como periodistas vamos a intentar mantenerla abierta y continuar la difusión hasta que nos cierren. ¿Nos mandarán a la policía?”, se preguntaba.

El sindicato de periodistas Poesy hizo un llamamiento a una huelga inmediata de apoyo en los medios privados.

“El gobierno está decidido a sacrificar la televisión pública y la radio” para satisfacer a sus acreedores, según el sindicato.

Durante el día, el ejecutivo difundió una nota en la que se autoriza el cese de actividades de un organismo público en caso de fusión o de reestructuración.

Según los sindicatos, cerrando ERT, el gobierno cumple de un plumazo el objetivo de los acreedores del país de suprimir 2.000 empleos públicos de aquí a finales de junio.

Es una “solución fácil para responder a las exigencias de la troika”, según el sindicado Poesy, mientras la Confederación de funcionarios del servicio público Adedy calificó la decisión de suspender actividades de organismos públicos de “golpe de Estado”.

Los responsables de la troika llegaron el lunes a Atenas para continuar la auditoría de cuentas griegas y el control de las reformas, entre las cuales figuran la reducción del número de funcionarios y la fusión o supresión de los organismos públicos.

El lunes los responsables de la troika hablaron con el ministro de Reforma Administrativa, Antonis Manitakis, sobre la reestructuración del sector público.