Un hombre en Alemania “siguió pagando” el arriendo del sótano donde vivía por tres años después de su fallecimiento, así lo confirmó este jueves la policía local.

El cadáver, que estaba momificado y sentado en una silla, fue encontrado por el conserje del recinto, quien señaló que la persona arrendaba ese lugar desde el 2001.

La primera información entregada tras una serie de exámenes, indicó que el sujeto habría muerto hace al menos tres años, sin embargo, la autopsia no pudo esclarecer la causa de su muerte.

Como el pago del arriendo lo cancelaba el banco automáticamente, y nadie echó de menos al difunto, el pago continuó realizándose hasta el año pasado de forma normal, consignó el sitio español El Mundo.

Una vez que el contrato con el banco terminó, la administración del edificio procedió a desocupar el lugar y descubrió el cadáver.