Los camioneros anunciarán durante esta semana un aumento de precio en sus servicios, a raíz de la presión que han sufrido por las constantes alzas de combustibles, los que se estima que suban 15 pesos en promedio a partir del próximo jueves. Diversas agrupaciones del rubro del transporte hacen un llamado al gobierno a tomar medidas más serias frente a un Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles, SIPCO, que no ha funcionado.

“Un verano con mucha presión”. Así ha sido calificado este período por los diversos dirigentes del rubro del transporte a raíz de las sostenidas alzas en los combustibles, que de acuerdo a Econsult, incluso debieran subir nuevamente el próximo jueves un en promedio de 15 pesos por litro para las gasolinas y 12 pesos para el diésel.

Los bolsillos de estos trabajadores apuntan, con cierta cuota de rabia, hacia el Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles, SIPCO, que entró en vigencia el año pasado con la promesa de aliviar esta carga.

Y con la promesa se quedaron, afirma Vicente Faúndez, presidente de la Agrupación de Automovilistas Unidos de Chile, quien asegura que, como lo vienen diciendo desde el 2003, ya es hora de concentrarse en medidas reales y justas para todos los conductores, lo que correspondería a revisar el impuesto específico.

Un paso más allá va el presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos, Héctor Sandoval, quien establece que no está seguro de la seriedad con la que el Gobierno está tomando estas alzas. Incluso, se toma la libertad de darle un nuevo nombre a la, a su juicio, fallida medida de protección al contribuyente.

La presión es tal, de acuerdo a la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile, ya que la próxima semana anunciarán un alza en los precios de los fletes, como una forma de enfrentar la tendencia que han mostrado los combustibles.

Incluso Araya se atreve a proyectar, que si esto continúa su curso, los combustibles podrían llegar a superar los novecientos pesos. Asegura, además, que si el dólar estuviera más alto, la situación llegaría a ser derechamente insostenible.