Internos de la Cárcel de Valparaíso denunciaron el uso desmedido de la fuerza en el allanamiento que realizó Gendarmería el pasado Viernes. Desde el interior del recinto penal porteño aseguraron que no fue un motín y que el reo lesionado perdió parte de su brazo tras ser mordido por un perro Rottweiler.

Ante las declaraciones de Gendarmería, los internos del modulo 115 se comunicaron en exclusiva con Radio Bío Bío, y a través de un vocero, reconocieron que el viernes efectivamente se produjo un altercado con los gendarmes, cuando los custodios agredieron tras un allanamiento a varios reos.

Sin embargo dijo el vocero, los ánimos ya venían tensos luego que, supuestamente, se les prometiera tener visitas conyugales desde noviembre pasado, lo que hasta hora no se ha cumplido.

El vocero relató que el momento más crítico de la actuación de gendarmería fue cuando un funcionario soltó el bozal a uno de los perros Rottweiler del escuadrón antimotines, y a diferencia de lo que dijo la institución sobre que se trató de una lesión menor, el reo mordido perdió parte de un brazo, según la versión de los internos.

Desde el interior de la cárcel porteña el interno dijo que los más de 100 reos imputados, es decir que están en espera de la finalización de los procesos investigativos, se mantienen sin recibir alimentos provenientes de Gendarmería.

Consultado al respecto, el Jefe Subrogante del Penal, Comandante Víctor Rubio, confirmó que se instruyó un sumario en torno a las lesiones que recibieron el interno y el funcionario. Además dijo que efectivamente los internos no están recibiendo la alimentación fiscal, pero que oficialmente de acuerdo a la reglamentación interna, no se puede hablar de una huelga de hambre.

Respecto a las visitas conyugales que exigen los reos, el Comandante Rubio explicó que la reglamentación vigente otorga este beneficio sólo a los internos condenados, pero que de todas maneras se instruyó por parte de la Dirección Regional que el departamento jurídico analice la interpretación sobre el tema.

Cabe señalar que si bien no se puede establecer oficialmente que se trata de una huelga de hambre, se ha instruido por parte del magistrado encargado de asuntos penitenciarios que se realicen monitoreos en forma constante a la población penal.