Los rebeldes controlaban el sábado dos tercios de una importante escuela de infantería cerca de Alepo (norte de Siria), tras una sangrienta batalla que ha dejado más de 40 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que da cuenta también de violentos combates en el sur de Damasco.

Según el OSDH, en las filas rebeldes se registraron 24 muertos y 20 en las del ejército durante la batalla para hacerse con el control de la escuela militar.

En total, la violencia ha dejado este sábado al menos 118 muertos en todo el país, de los que 50 son rebeldes y 41 soldados, según un balance provisional del OSDH.

Las tropas regulares enviaron por helicópteros efectivos de la guardia republicana para hacer frente al asalto de los rebeldes, según esta organización con sede en Gran Bretaña, que recaba información en una amplia red de militantes y fuentes médicas civiles y militares en todo el país.

Por su parte, la televisión pública informó que el ejército había llevado a cabo una “operación exitosa” dando muerte a decenas de “terroristas”, como denomina el régimen a los rebeldes.

El coronel desertor Abu Furat, uno de los dirigentes de Liwa al Tawhid, una de las principales brigadas rebeldes de Alepo, es uno de los muertos, anunció su brigada en Facebook.

En la región de Damasco, tropas del régimen de Bashar al Asad libraban violentos combates contra los insurgentes en los barrios del sur de la capital, y enviaban efectivos con miras a un asalto a Daraya, donde soldados y combatientes palestinos favorables al régimen se enfrentan a los rebeldes.

Dos bombas estallaron en la noche en el barrio de Qadam (sur) y numerosos cohetes cayeron en Yarmuk y Barze (norte), precisó el OSDH.

La televisión pública aseguró que el ejército encontró un “coche con más de una tonelada de explosivos en Barzé”.

“En el 28º día (consecutivo), las fuerzas criminales de Asad tratan de entrar” en Daraya, aseguró un comunicado de los militantes de la ciudad, en el que aseguran que las brigadas locales del Ejército Sirio Libre (ESL) rechazaron las embestidas de las tropas desde varios frentes.

Daraya, bombardeada con artillería, “está cortada del mundo sin electricidad ni comunicaciones desde hace 37 días”, aseguran los rebeldes, que también denuncian la falta de carburante, lo que impide que la gente pueda calentarse ahora que se acerca el invierno.

Los alrededores del suroeste de Damasco están en el corazón de los combates entre rebeldes que buscan conquistar la capital y el régimen que quiere conservar un radio de seguridad de 8 km.

En el centro del país, un ataque aéreo contra la ciudad rebelde de Rastán, sitiada desde hace meses por el ejército, mató a diez civiles, de acuerdo con el OSDH.

Al menos 43.000 personas han perdido la vida desde el 15 de marzo de 2011, fecha del inicio de la revuelta contra el régimen de Damasco, según el OSDH.