20 familias de la población Diego Portales de Talcahuano dicen no saben a quién recurrir. Llevan más de un año firmando documentos que justifican el retraso de la constructora para levantar sus viviendas y, hacinados, hacen frente a diario a la incomodidad de vivir sin baños.

A Ramón Victorino Garcés, le dijeron que el 4 de noviembre de 2011 tenía que tener su sitio completamente desocupado y, obediente, así lo hizo.

Dentro de las 20 familias afectadas, es la única en la que la constructora ha mostrado avances, pero mínimos, porque han desarmado su casa en dos ocasiones debido a que el año de espera no ha pasado desapercibido generando graves efectos en los paneles y el techo.

Con los materiales sobrantes improvisaron lo que llama su “ranchita” con dos piezas, donde conviven 10 personas; cinco adultos y cinco niños.

Aún con su cadera quebrada, dice que trabaja apenas, pero trabaja, y que le es “desmoralizante” volver cada día a su casa.

Desde la constructora CID Limitada, a cargo de las obras, les dijeron que los retrasos se deben a que Serviu no les entregó los recursos a tiempo, por lo que además, tuvieron que dividir los trabajos en dos etapas. Claro que al parecer todas las casas están en la segunda etapa porque de avances, nada.

Jessica Vera y Rebeca Inostroza, sienten que la EGIS Fundación Santiago y la Constructora CID se ríen de ellos.

El presidente de la Junta de Vecinos Diego Portales II, Carlos Concha, insistió en que falta fiscalización de Serviu, enfatizando que como personas tienen derecho a vivir dignamente.

Los afectados manifestaron que no seguirán callados y que iniciarán acciones para ser tomados en cuenta, porque a estos 20 casos se sumarían más de una decena de la Población Patricio Linch, en la que la situación es igualmente grave. Allá además de niños y adultos mayores, habría varios discapacitados afectados.