La cantidad de mitos que cada uno de nosotros utiliza para poder dormir mejor es diversa. Tomar un vaso de leche, no comer en abundancia antes de acostarse, o beber un agua de manzanilla son sólo algunas de las prácticas que conocemos.

Si bien es cierto es necesario dejar de consumir algunos alimentos más “pesados”, una publicación de MuyInteresante asegura que la cebolla, aunque no lo creas, es una buena inductora del sueño.

La práctica viene del antiguo Egipto donde sus habitantes utilizaban este alimento para poder dormir. Entre las propiedades que destacan de la cebolla es su contenido de quercetina, un flavonoide con características antioxidantes, antiinflamatoria y sedante.

Además, si te gusta tomar una copa de vino antes de ir a dormir, estás haciendo bien. Se recomienda un vaso previo para poder conciliar el sueño, ya que este brebaje disminuye la presión arterial y el ritmo cardíaco, llevándonos a un placentero relajo.

No obstante, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Rochester en Estados Unidos, el mejor remedio para los que padecen insomnio es el jugo de cereza.

La publicación de la revista Journal of Medical Food, señala que esta bebida aumenta la profundidad del sueño una vez dormidos. Eso sí, no apura el momento.

Durante los experimentos, los científicos revelaron que aquellos insomnes que bebían un vaso de jugo de cereza en la mañana y otro dos horas antes de acostarse, se sentían más descansados al levantarse, pues despertaban menos en la noche.