La exposición Drone (ganadora del Concurso 2012 NEW TECHNOLOGIES) es una instalación compuesta por diversas esculturas sonoras que en conjunto crean una composición musical. Su nombre hace referencia a la palabra anglosajona drone que describe una sonoridad repetitiva y cíclica, la cual es una característica del sonido que genera la instalación.

Cada escultura explora un carácter visual y sonoro en particular que está dado por sus materiales y volumen, explorando distintos métodos de amplificación física tales como la caja de resonancia y la bocina. En este punto se genera un cruce interdisciplinario entre las artes visuales y la luthería (arte de elaborar instrumentos musicales), conviviendo en un mismo objeto una intención compositiva que es objetiva-funcional y otra que es subjetiva-simbólica, buscando un punto de equilibrio entre ambas. La interacción acústica entre las esculturas promueve un ambiente sonoro extendido en el tiempo, donde el sonido de una escultura dialoga con el de las otras al estar sus cuerdas afinadas correlativamente en distintas alturas (tonos altos, medios y bajos), lo que produce una armonía repetitiva y ritmos aparentemente aleatorios.





Atribuyo una importancia fundamental al evento físico, donde se privilegia la visualidad de un cuerpo y su movimiento que es capaz de generar un sonido en tiempo real. El accidente de la materia, que produce el sonido, manifiesta las propiedades acústicas inherentes de los objetos, expresando a través de su materialidad y su volumen el sonido como fenómeno dependiente.





La instalación de esculturas sonoras permite otorgar una experiencia audiovisual, relacionando y complementándose ambos medios. Al usar referentes visuales específicos en una obra, el sonido es condicionado por esto, así como lo visual es influenciado por el sonido, generando un punto medio de intercambio de información que es sensorial y conceptual. Esto último se puede evidenciar, por ejemplo, en la obra Arpa Ciclofónica, cuya forma circular y concéntrica hace referencia al mandala (que simboliza el cosmos y la eternidad en la tradición hindú) mientras que a nivel acústico se trata de un ciclo de sonidos, reuniéndose en una misma escultura los conceptos de círculo y de ciclo que potencian una misma idea: la continuidad, la eternidad, la fuerza de la naturaleza que completa y renueva sus ciclos en un tiempo eterno.





El sonido como producción y presentación, que es opuesto al sonido como reproducción y representación, apela a una temporalidad presente, íntimamente relacionada con el espacio, el tiempo y el objeto que lo genera, adquiriendo este último una importancia que es de carácter presencial: un aquí y un ahora.

Desde el 27 de Septiembre al 18 de Octubre de 2012
Horarios / Opening Hours:
Lunes – Viernes 10:30 – 14:30 / 15:30 – 19:30
Sábado 11:00 – 14:00

Galería stu|ART
Av. Pedro de Valdivia 0180 (esquina Costanera Andrés Bello)

Providencia
(56 2) 3355100