Este miércoles, Apple presentó en sociedad la quinta encarnación de su exitoso iPhone. Se trata de un teléfono que muchos analistas habían previsto como revolucionario, respondiendo a los rumores sobre las novedades que presentaría.
Y en efecto, la mayor parte de ellas fueron confirmadas durante el lanzamiento. Con su empresa madre calificándolo como “una joya absoluta” gracias a sus mejoras de pantalla, conectividad y accesorios, el iPhone 5 recibió toda la atención de los usuarios de redes sociales, los que recibieron el dispositivo con sentimientos encontrados.
Esto porque mientras algunos alabaron el diseño y mejoras en el teléfono, otros expresaron su desilusión por la falta de características realmente innovadoras, e incluso repararon en que muchas de las características del nuevo producto ya estaban presentes en su archienemigo: Samsung.
Precisamente para demostrarlo, el sitio especializado GSM Arena publicó una comparativa detallada tanto del iPhone 5 como del Samsung I9300 Galaxy S III lanzado por la firma coreana en mayo pasado. ¿El veredicto? Samsung poseía las mismas capacidades, e incluso otras adicionales, mucho antes.
Por ejemplo, en conectividad, ambos teléfonos cuentan con bandas para operar en redes 2G y 3G, así como en las recién licitadas -en Chile- bandas de alta velocidad 4G o LTE. Adicionalmente, los dos son compatibles con la tecnología NFC, la cual permite comunicar el dispositivo con terminales cercanas, como en bancos o expendedores de servicios.
Respecto de su pantalla, el Galaxy S III resultó superior al iPhone 5, ya que el primero tiene un display de 4.8 pulgadas que exhibe una resolución de 720×1280 pixeles, mientras que el teléfono de Apple sólo tiene pantalla de 4 pulgadas capaz de resolver 640×1136 pixeles.
De igual forma, el Galaxy viene recubierto por una pantalla en Gorilla Glass 2, el que reduce en un 20% el grosor del cristal mientras mantiene sus propiedades de protección intactas.
Y una cosa más: aunque ambos tienen una cámara principal de 8 megapixeles capaz de resolver hasta 3264×2448 pixeles, el Samsung Galaxy vuelve a ponerse al frente en su cámara secundaria, que alcanza los 1.9 MP, versus los 1.2 MP del iPhone 5.
En el rendimiento de su batería sin embargo es donde el teléfono de Samsung brilla, ya que prácticamente duplica las prestaciones del iPhone. Esto porque mientras el Galaxy supera las 21 horas de servicio en redes 2G y las 11 horas en redes 3G, el teléfono de Apple se queda apenas con 8 horas en ambas redes.
A esto se suman características como la ranura para tarjetas de memoria de hasta 64 GB, un receptor de radio FM o la compatibilidad de software en Java, todas funcionalidades disponibles en el Galaxy S III, pero no en el iPhone 5, que carece de expansión de memoria.
Finalmente, el único rango en donde ambos equipos empatan es en el precio, ya que tanto el Galaxy S III como el iPhone 5, en similares configuraciones de memoria, cuestan 199 dólares en EEUU, el equivalente a 100 mil pesos chilenos.