La explosión ocurrida el sábado en la principal refinería venezolana dejó 42 muertos y ocho desaparecidos, mientras 20 personas siguen hospitalizadas, según un nuevo balance ofrecido el miércoles por la fiscal general de la República, Luisa Ortega.
“Tenemos víctimas fallecidas, 42, de las que 41 están identificadas y entregadas a sus familias”, además de “ocho personas reportadas como desaparecidas”, indicó Ortega durante una entrevista con el canal oficial VTV.
Sobre este último grupo, por ahora “no podemos saber si son víctimas o no porque no sabemos si estaban allí o en otro lugar”, agregó la fiscal, afirmando que el Ministerio Público “trabajará” para determinar su paradero.
El accidente en la refinería de Amuay de la estatal PDVSA, ubicada en el noroccidental estado de Falcón, dejó además “132 heridos” de los cuales 20 siguen hospitalizados, informó Ortega, que aseguró no obstante “no manejar exactamente” el estado de salud de las personas ingresadas.
Se trata del último balance oficial ofrecido por las autoridades venezolanas sobre el peor accidente registrado hasta ahora en unas instalaciones de PDVSA, desencadenado por una fuga de gas cuyas causas serán analizadas por una comisión de investigación.
La refinería de Amuay forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo, con una capacidad de producción de 955.000 barriles diarios.
El ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, estimó este miércoles que las operaciones en Amuay podrán reanudarse esta semana, una vez extinguido el fuego que dañó al menos nueve tanques de combustible en la zona de almacenamiento.
El siniestro interrumpió la campaña electoral de las presidenciales del 7 de octubre, en las que el presidente Hugo Chávez, favorito en los sondeos, buscará su tercer mandato de seis años frente al ex gobernador Henrique Capriles.
