Recientemente ha fallecido nuestro estimado amigo don Gustavo Villagrán Cabrera, quien era casado con la distinguida dama Isolde Manquilef. No teniendo de él su currículum, haré algunos recuerdos. Don Gustavo era un hombre de bien, caballero, cumplidor de su deber, fino en su actuar, responsable y honesto. Lo conocí como docente en la Universidad de Concepción. Sirvió por años como Secretario General, Ministro de fe del Directorio y del Consejo de la Junta General de Socios de la Universidad de Concepción.

A mediados de julio de 1987, recibí un llamado del Rector de la Universidad de Concepción don Carlos Von Plessing Baentsch invitándome a formar parte del primer directorio de la Universidad de Concepción. Había un pleito entre los docentes y estudiantes de la universidad y es por ello que pensaba que esto sería una buena idea: constituir un Directorio primeramente con cinco miembros con el objeto de redactar nuevos estatutos y ante la proximidad del término del régimen militar, volver al régimen democrático en normalidad y sin conflictos.

El señor Von Plessing me informó que ya contaba con la aceptación de don Carlos Martínez Sotomayor, ex canciller y académico, Dr. Hugo Trucco Lee, ex vicerrector durante la primera rectoría de David Stitchkin, don Daniel Contesse González, alto ejecutivo de Forestal Mininco y don Claudio Lapostol Maruejouls, presidente de Cidere Bio Bio.

Este nuevo directorio, más la colaboración del distinguido abogado don René Ramos Pazos, tenían como objetivo preparar e implementar el nuevo Estatuto en su totalidad. El directorio quedó constituido el 29 de julio de 1987 y la primera reunión informativa el 14 de agosto del mismo año. Las reuniones se efectuaron en la Casa Central y muchas de éstas nos sorprendieron hasta la una o dos de la madrugada, destacando la valiosa colaboración de don Gustavo Villagrán Cabrera.

La universidad requería de la colaboración de todos para avanzar hacia el futuro con paso seguro. Su normalización exigía de un espíritu elevado y generoso. Confiábamos en que el llamado de este nuevo directorio encontrase eco favorable, comprometiendo nuestro propio esfuerzo en esa dirección y que el paso del régimen militar al de la democracia fuese sin quebrantos.

Sería largo relatar, reconocer y agradecer la labor de don Gustavo Villagrán Cabrera. Sin embargo, en esa época, los esfuerzos realizados por el Rector, los miembros del directorio y especialmente por don Gustavo tuvieron su fruto.

Por lo tanto, en nombre de la comunidad universitaria sólo me resta decir: ¡Gracias don Gustavo!

Dr. CARLOS MARTINEZ GAENSLY
Julio 2012