En un hecho sin precedentes el Tribunal Electoral Regional interrogó al ex alcalde de Hualpén, Marcelo Rivera, en su domicilio particular por una denuncia realizada por concejales ante eventual abandono de deberes del edil. Rivera dijo que se trata de un montaje en su contra y el fallo del TER debería estar listo a finales de agosto.

De buen humor, vestido de oscuro donde sólo resaltaba su camisa blanca, el ex alcalde de Hualpén, Marcelo Rivera respondió las 18 preguntas que realizó el presidente subrogante del Tribunal Electoral, Carlos Aldana, al interior de una pieza trasera ambientada con un televisor, pinturas y diversos artículos de entretención.

Esta vez el ex edil estuvo obligado a responder las interrogantes, no como hace unas semanas atrás cuando decidió guardar silencio por la causa que se sigue en el Ministerio Público por delitos de corrupción y lavado de activos, acusaciones por las que cumple arresto domiciliario total.

Al término del interrogatorio, Marcelo Rivera dijo sentirse tranquilo y apuntó los dardos a los Concejales que presentaron la denuncia por abandono de deberes, Gabriel Torres y Luis Isla.

El abogado de Luis Isla, Max Cornejo, calificó como valiosa la cita, aunque dejó en claro que Rivera no respondió con fundamentos consistentes.

Pero hubo más declaraciones de Marcelo Rivera, donde calificó la denuncia interpuesta por los concejales en el Tribunal Electoral como “un montaje”.

El presidente subrogante del Tribunal, Carlos Aldana, dijo que con se está en periodo provatorio y que todavía quedan 10 días para revisar otros detalles al respecto.

Concluidos los plazos todo queda listo para emitir un fallo por parte del TER, el que debería conocerse y hacerse público a finales del mes de agosto, según indicó Aldana.

Dentro de las consultas que se le realizaron a Marcelo Rivera, hubo algunas que hicieron alusión al pago de Mejoramiento de Gestión a funcionarios, viáticos a los concejales Daniel Valdebenito y Fabiola Lagos, además de otras relativas a contratos realizados a través de trato directo sin licitación pública.

Como dato anexo, el secretario del Tribunal Electoral tomó notas en un notebook de la casa de Rivera y luego el archivo fue impreso y firmado por las partes. Posteriormente, el documento fue borrado de dicho computador frente a los funcionarios interrogantes.