Tres pandilleros de la Mara 18 resultaron heridos este martes al ser atacados a tiros por supuestos miembros de la rival Mara Salvatrucha, en las celdas de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional, al norte de Tegucigalpa, informó una fuente oficial.
El director de Centros Penales, Ismael Colindres, relató a la prensa que guardias del penal sacaban de las celdas a los pandilleros, entre ellos uno de los líderes de la M-18, identificado como Norlan Alcides Ardón, alias “Lucifer”, para que tomaran un poco de “sol, y desde una celda les dispararon con un arma de fuego”, resultando heridos tres de ellos.
Colindres añadió que “Lucifer” “es el más grave con una herida en la cabeza, otro (pandillero fue herido) en un glúteo y el tercero sólo sufrió un rozón” en el ataque perpetrado “por la otra” pandilla.
Las autoridades trasladaron a dos de los heridos al estatal Hospital Escuela de la capital, e identificaron al reo que disparó, al que le decomisaron el arma, según Colindres.
El oficial indicó que el arma pudo haber ingresado a la sección de máxima seguridad de la prisión por uno de los guardias, que “lo permitió por algún dinero”, hecho que está siendo investigado.
“Uno de los pandilleros tatuados, el más grave, tiene un proyectil de arma de fuego que le entra por la zona temporal izquierda que no le logra salir y no sé cómo está vivo, aunque está lucido pero no puede caminar”, dijo a periodistas Octavio Alvarenga, médico del Hospital Escuela.
El doctor agregó que “el otro (pandillero) sólo tiene una herida en un glúteo, pero anda caminando”, por lo que probablemente sea dado de alta cuando se le extraiga la bala.
En áreas separadas de la Penitenciaría están unos 160 miembros de ambas pandillas, que se disputan el territorio de barrios y ciudades de Honduras, involucradas en el tráfico de drogas, extorsiones, asaltos y otros actos violentos.
El penal, inaugurado en mayo pasado, alberga a unos 3.000 reos, a pesar de que fue construida para 1.500, y la sección de máxima seguridad, con capacidad para unos 200 presos, tiene alrededor de 80 prisioneros.
Las 24 cárceles de Honduras, que albergan en hacinamiento a más de 12.000 reos, son consideradas “bombas de tiempo”. En una de las peores tragedias carcelarias del mundo, unos 360 reos murieron el pasado 14 de febrero en un incendio en la prisión de Comayagua.
