Un niño de 12 años fue violado por un tío, en el domicilio del adulto ubicado en el sector Lobos Viejos de Talcahuano. El autor del ilícito, un ferviente evangélico, admitió que cometió el delito “por órdenes del demonio”.

El pasado sábado 21 de julio, el imputado invitó a la víctima y a otros integrantes de la familia del menor, hasta una piscina de Hualqui, donde compartieron durante toda la tarde.

Según el fiscal jefe de Talcahuano, Álvaro Hermosilla, a esa altura comenzaron las primeras manifestaciones de las repudiables intenciones del hombre de 30 años, trabajador de una empresa reparadora de ascensores, primo del fallecido padre del niño.

El adulto prácticamente obligó al menor a acostarse con él, mientras la madre del niño regresó en la tarde a su domicilio en Coronel, según señalan los antecedentes del caso.

Agregan que en varias ocasiones, entre las violaciones, el menor quiso llamar a la mamá por teléfono, pero el imputado se lo impidió.

El imputado es miembro de una iglesia evangélica y a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI penquista admitió la violación, con una explicación increíble, que entregó el jefe de la unidad policial, el comisario Claudio González:

Aunque el detenido carece de antecedentes policiales, la gravedad del delito podría reportarle pena de crimen, esto es, sobre 5 años de prisión.