El Reino Unido desplegará a otros 1.200 soldados que tenía en espera, lo que llevará a 18.200 el número de militares participantes en el dispositivo de seguridad de los Juegos de Londres-2012, anunció el martes el ministro de Cultura y Deportes, Jeremy Hunt.

La decisión se tomó durante una reunión del comité de los miembros del gabinete encargados de los Juegos Olímpicos presidida por el jefe del gobierno británico, David Cameron.

El gobierno había pedido la semana pasada a estos soldados que estuvieran listos para entrar en servicio en caso de necesidad en un plazo de 48 horas, tras la polémica provocada por el fiasco de la empresa privada G4S.

Dicha empresa anunció recientemente que no podría honrar el contrato mediante el cual se comprometió a facilitar 10.400 agentes durante los Juegos, aunque su consejero delegado, Nick Buckles, indicó la semana pasada que esperaba poder proporcionar unos 7.000.

“Los números de G4S continúan aumentando de manera importante y esperamos que esto siga siendo el caso”, declaró el ministro de Deportes. “Sin embargo, los secretarios de Estado decidieron que teníamos que desplegar los otros 1.200 hombres que fueron puestos en alerta la semana pasada”, agregó.

A tres días de la inauguración de Londres 2012, Hunt argumentó que el gobierno estaba decidido a “no dejar nada al azar”, aunque insistió en su “confianza de que organizará unos Juegos seguros”.

La seguridad es uno de los grandes retos de Londres-2012, que al día siguiente de la obtención de la sede, el 7 de julio de 2005, sufrió una serie de atentados en la red de transporte público que dejaron 52 muertos.

Más de 40.000 personas estarán movilizadas para garantizar la seguridad durante los Juegos, que comienzan el viernes, respaldados por misiles aire-tierra, un portahelicópteros y aviones de combate.