El jamaicano Usain Bolt llegó a los anteriores Juegos Olímpicos de Pekín-2008 como aspirante y salió coronado como mito olímpico, al ser el héroe de aquella edición en China, donde se confirmó como el hombre más rápido del planeta, algo que quiere repetir en Londres.

Batió en el ‘Nido de Pájaro’ los récords mundiales de las dos pruebas estelares de la velocidad, 100 y 200 metros, mostrando sobre todo una gran superioridad, y repitió un año más tarde con oros en esas pruebas estrella, rebajando los récords a 9.58 y 19.19.

Desde entonces le llovieron los elogios, pero él siempre dijo que para ser realmente “legendario” tiene que confirmarlo en los Juegos de Londres, que esa cita puede ser la que marque la diferencia.

Si hace unos meses parecía tener asegurado el camino al oro, ahora la situación no parece tan claro e incluso su hegemonía parece estar en duda por su compatriota Yohan Blake, una joven promesa que ya le superó hace dos semanas en las selecciones jamaicanas, en los 100 y los 200 metros.

Hace un año, en el Mundial de Daegu, Blake fue campeón del mundo de los 100 metros, pero un poco por accidente, ya que Bolt fue descalificado por una salida falsa y no pudo disputar la final.

Tras las derrotas en Kingston este año, el ‘Relámpago’ se mostró tranquilo y afirmó que sabía lo que había que hacer para recuperar su mejor forma, tratando de tranquilizar a los hinchas que se ha ganado a lo largo del planeta en los últimos cuatro años.

“Bolt puede estar un poco bajo en este momento, pero estoy convencido de que cuando llegue el momento, estará al máximo”, afirmó el preparador de ambos, el no menos mítico Glen Mills.

En los 200 metros, la distancia favorita de Bolt, no había perdido desde hace más de cuatro años. Terminó en 19.83, viendo cómo Blake finalizaba con 19.80.

“He estado trabajando más en los 100 metros. No puedo culpar a eso, tengo que mejorar”, señaló, siempre manteniendo la calma.

Usain St Leo Bolt nació en Trelawny el 21 de agosto de 1986 y ya desde la etapa de júnior comenzó a destacar por su físico privilegiado y sus cualidades innatas par ael atletismo.

A los 15 años ganó el oro en los 200 metros del Mundial júnior y a medida que fue creciendo se fue convirtiendo en un gigante (1,95 metros, 92 kilogramos), pero capaz de volar sobre la pista.

Es conocido por su condición de ‘showman’ sobre la pista, haciendo gestos y tratando siempre de atraer la atención de las cámaras, incluso antes de las carreras, cuando el resto parecen ultraconcentrados y con la mirada perdida, mientras él está sorprendentemente relajado.

La amplitud de su zancada y sus carreras perfectas en Pekín-2008 y Berlín-2009 fueron analizadas por los expertos y la prensa lo bautizó como el “Extraterrestre” del atletismo actual, aunque en los últimos años ha vuelto a tocar suelo y Londres-2012 se presenta emocionante.

“Soy el campeón olímpico y tengo que mostrar al mundo que soy el mejor”, dijo, mentalizado en que no puede fallar.