Las celebraciones de la noche de San Juan o del solsticio de verano se comparten alrededor de todo el mundo, pues tiene un significado para muchas culturas, tanto en Europa como en América.

Muchos asocian esta conmemoración con el nacimiento de Juan Bautista, pese a que esta práctica se remonta mucho antes del cristianismo. La fecha puede variar, pero usualmente se celebra entre el 21 y 24 de junio, realizándose durante el día (o noche, dependiendo del hemisferio) más largo del año.

En general, es una festividad fuertemente vinculada con el fuego, pues en los países nórdicos creían que prendiendo hogueras le daban más fuerza al sol, el que a partir de ese momento comenzaba a hacerse cada vez más débil, hasta la llegada del invierno.

Desde las grandes fogatas en España o Francia, pasando por los carnavales de Irlanda, los masivos eventos en Suecia, Inglaterra, Rusia, Brasil, Perú, Argentina y Chile son sólo algunos países que tienen particulares formas de vivir esta noche.

En España se festeja San Juan con hogueras, alrededor de las cuales la gente se reúne en playas y plazas.  Una de las de las ciudades más reconocidas por estas festividades es Alicante, en donde se realizan numerosos ritos asociados a la fortuna y el amor.

Muchos españoles echan a las brazas sus muebles antiguos, simbolizando la partida de los espíritus de sus antepasados, que han sido contenidos en éstos. Asimismo, también queman papeles que tienen escrito todo aquello que se quieren cambiar durante el año o lanzan monedas con deseos al mar.

Rafael Tovar en Flickr (CC)

España | Rafael Tovar en Flickr (CC)

Muy por el contrario, en Rusia esta festividad está estrechamente relacionada con el agua. Esta noche es conocida como el Día de Iván (Ivan Kupala, antiguo nombre ruso para Juan el Bautista) y las personas acostumbran a bañarse desnudos en lagunas, al igual que lanzar guirnaldas de flores al río para leer la suerte.

Por otro lado, los conciertos, ferias y fuegos artificiales marcan la esta celebración en Irlanda. Este país posee muchas tradiciones folclóricas relacionadas a esta noche, por ejemplo, en los sectores rurales es común entregar ofrendas a las deidades relacionadas al solsticio por medio del fuego.

Suecia oficia esta fecha de manera vibrante: la llegada del verano se conmemora con grandes fiestas y banquetes. La mayoría de las personas se trasladan al campo, en donde realizan juegos y danzas tradicionales.

De acuerdo a las costumbres, los suecos asocian este día con el amor, por ello algunas mujeres jóvenes aún acostumbran a recoger 7 flores distintas durante el regreso a casa, para luego guardarlas bajo su almohada, lo que les permitirá ver en sueños a su futuro marido.

Bengt Nyman en Flickr (CC)

Suecia | Bengt Nyman en Flickr (CC)

En tanto, en la actualidad en Inglaterra para la celebración de San Juan se realizan multitudinarias fogatas y festivales, los eventos paganos más importantes son dirigidos por druidas, quienes aprovechan esta oportunidad para reflexionar sobre el hombre y la naturaleza.

Es tradicional que los ingleses se congregan en Stonehenge durante este período, fiesta que comienza la noche anterior y se extiende hasta el amanecer con música y danza. Cada persona lo celebra a su manera: disfraces, comida y bebida son un imperdible del inicio del verano.

vintagedept en Flickr (CC)

Stonehenge Inglaterra | vintagedept en Flickr (CC)

Al otro lado del océano Atlántico, en la ciudad de Camagüey en Cuba el 24 de junio se celebra con un carnaval lleno de vida, el cual culmina 5 días después en el día de San Pedro, con la quema de un muñeco.

En América Latina, Chile asocia esta noche con tendencias demoníacas, hechizos y conjuros, principalmente ligadas a prácticas que comenzaron en Chiloé. Uno de sus ritos más conocidos es el de poner 3 papas bajo las sábanas para conocer la suerte en el amor.

De igual modo, en las regiones andians de Perú se conmemora el “Inti Raymi” o Fiesta del Sol, en agradecimiento a este dios por las cosechas del año, tradición que mantenían los incas. En tanto, en Argentina muchas personas queman muñecos en una hoguera representando todo aquello que desean dejar atrás.

Por otro lado, Brasil recuerda esta noche como una forma de agradecer a San Juan por las lluvias que vendrán en el invierno, para lo cual realizan las fiestas Juninas. Muchas ciudades incluso compiten por el título al mejor festival hacia este santo, con disfraces y bailes, al más puro estilo carnavalesco.

Si bien esta costumbre nació como una celebración del inicio del verano, muy vinculada con la naturalerza, posteriormente se asoció a espíritus, hechizos de amor, fertilidad, buena fortuna e incluso se vinculó a la religión.

Sin embargo, hoy esta tradición se ha expandido a gran parte del mundo, adecuándose a cada país y su propia identidad. La noche de San Juan no es sólo una fiesta marcada por la magia, es un importante reflejo del folclor de cada cultura.