El poder legislativo y las finanzas públicas en Egipto permanecerán bajo control de los militares después de la elección de un nuevo presidente el domingo y de la disolución del Parlamento el sábado, indicaron el domingo fuentes militares.

En una declaración constitucional complementaria esperada para las próximas horas, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) en el poder debería atribuirse de facto “el poder legislativo y el control de los presupuestos del Estado” en ausencia de Parlamento disuelto el sábado por orden de la justicia, precisaron las fuentes.

Dichas prerrogativas, asumidas por el CSFA desde la caída de Hosni Mubarak en febrero de 2011, habían sido transferidas un año más tarde al nuevo Parlamento elegido después de la revolución y en la que los islamistas tenían amplia mayoría.

Pero la cámara de diputados fue oficialmente disuelta el sábado, en aplicación de un decreto de la Alta Corte Constitucional según el cual un vicio jurídico en la ley electoral hacía su composición actual “ilegal”.