La frase “nadie te enseña a ser padre” es bastante cliché pero muy cierta. Tener un hijo o hija es una decisión trascendental que modifica la vida completamente. Es por eso que en esta ocasión queremos entregar una serie de consejos para que puedan enfrentar esta nueva etapa.
Entrar en la fase de la “paternidad”, puede ser un período muy feliz en la vida, ofreciendo nuevos desafíos tanto emocionales como sociales. También pueden surgir problemas y dificultades que en el camino se pueden ir resolviendo, pero la felicidad de ser padre por primera vez es una de las experiencias más enriquecedoras de toda la vida.
Pero, ¿de qué forma se puede estar preparado para tan grande desafío?. Lo más práctico es llenarse de libros sobre paternidad, los cuales existen en cantidades irracionales. Éstos, sirven básicamente para orientar sobre las manifestaciones del bebé, cómo alimentarlo, cómo dormirlo, cómo bañarlo y mucho más.
Según señala el sitio web argentino Salud.com.ar, los profesionales en pediatría explican que muchos padres terminan con una frustración importante al notar que, más allá de ciertas recomendaciones generales entregadas por los libros, cada experiencia de crianza es única y no existen fórmulas aplicables a todos los casos.
Además indican que lo importante es sentar las bases para saber cómo cuidar bien al bebé desde el embarazo y durante los primeros años, información que no requiere la lectura de un sin número de libros, sino que más bien tiene que ver con recomendaciones generales, mucho cuidado y cariño.
Por lo anterior, el equipo de médicos de BabySitio y el sitio Conmishijos.com elaboraron una serie de consejos prácticos para padres primerizos. A continuación les dejamos los 5 más prácticos.
1) Acepta los cambios
El primer paso hacia la paternidad es aceptar que es un tiempo de cambios, en el cual pueden aparecer conflictos e intensas emociones que enfrentar, pero es fundamental comprender que es uno de los escalones más importantes en la vida de una persona.
2) Comparte los sentimientos con tu pareja
Compartir abiertamente tus sentimientos y pensamientos con tu pareja. Te dará el coraje necesario y verás que entre ustedes, se creará una nueva y estrecha relación que los unirá aún más.
3) Participa en el embarazo, en el parto y en el cuidado de tu hijo
Alrededor del mundo, el hombre difiere mucho en cuanto a su compromiso y participación en el embarazo, parto y en los cuidados de la infancia, pero en los últimos años el rol paterno se ha flexibilizado mucho.
La antigua postura de observadores ha ido cambiando, y hay muchos padres que intervienen activamente en los cuidados prenatales, en estar presentes en el momento del parto, aportando así un gran soporte emocional, e inclusive muchos padres llegan a quitarle horas a sus trabajos para poder cooperar en las tareas cotidianas de la casa.
4) No te sobreexijas
Ser padre estimula cambios en tu estilo de vida, dándote la oportunidad de revaluar tus elecciones y posibilidades y cuestionarte sobre los valores básicos y esenciales en tu vida futura. A las implicancias financieras de la nueva situación a veces se le damenos importancia de la que realmente tienen. Sin duda alguna traerá acarreados nuevos gastos y deberás pensar en aumentar tus ingresos, ya que muchas veces también será necesario pensar en una vivienda un poco más grande.
En algunos casos estas exigencias provocan un aumento en las horas de trabajo del hombre y descuidan el soporte emocional que toda embarazada necesita. Además esta sobreexigencia puede provocar sentimientos de tensión, ansiedad y a veces depresión. Es importante entonces ver todas las cosas con perspectivas reales para no llegar a situaciones límites.
5) Reserva tiempo y espacio para tu pareja
Es importante dejar de vez en cuando al bebé con una persona de confianza y hacer un espacio para demostrar a la pareja que sigue siendo esa persona importante. Hablar de lo que les resulta difícil, agradable, sorprendente en toda esta nueva etapa. No se puede entregar mucho al bebé si no se es capaz de disfrutar primero con la persona que amas.
