Un juzgado penal civil hondureño envió este viernes a la cárcel a tres militares acusados de matar a un estudiante de 15 años el 29 de mayo durante un operativo contra la delincuencia, informó una portavoz oficial.

El subteniente Felipe de Jesús Rodríguez (24), el sargento Eleazar Rodríguez (22) y el cabo José Antonio Sierra (20), pertenecientes al Primer Batallón de Infantería, con sede en El Ocotal, 5 km al sur de la capital, “fueron remitidos a la Penitenciaría Nacional”, 25 km al norte, informó a los periodistas al término de la audiencia la portavoz del juzgado, Bárbara Castillo.

Los militares fueron acusados de matar a Eved Yasiel Yánez, de 15 años, a quien dispararon porque se pasó un retén a bordo de una motocicleta y no paró cuando le hicieron señal de alto en la zona de Villa Vieja, 5 km al este de la ciudad, según sostuvo la fiscalía.

Castillo informó que la audiencia inicial de imputados contra los tres militares tendrá lugar el próximo miércoles.

Los mandos de las Fuerzas Armadas entregaron a sus subordinados después de las pruebas de balística que realizaron expertos del ministerio Público y tras una fuerte presión de medios locales.

Los soldados hacían el retén en el marco de la “Operación Relámpago” ordenada por el presidente Porfirio Lobo el 1 de noviembre, en la que participan militares para tratar de frenar la criminalidad.

Honduras es el país con mayor tasa de homicidios del mundo, con 86 por cada 100.000 habitantes, según un monitoreo independiente realizado en 2011.

La participación de los militares en los operativos obedece también al desprestigio de la policía, muchos de cuyos integrantes son sospechados de integrar cárteles de drogas y ser autores de delitos como secuestros, robos de automóviles o asesinatos por encargo.

Lobo ha emprendido un proceso de depuración de la policía y ha manifestado su intención de otorgar funciones policiales a los militares mediante una reforma constitucional, lo que es rechazado por organismos de derechos humanos.