La hija del presidente cubano Raúl Castro, Mariela Castro, afirmó el martes por la noche en Nueva York que es una “revolucionaria disidente” y admitió que el proceso político en su país puede ser “más democrático”.

“Los revolucionarios somos disidentes, somos incómodos y sufrimos la discriminación por nuestro proyecto histórico por una ideología que intenta experimentar la emancipación plena del ser humano”, dijo Mariela Castro en una conferencia sobre derechos de los homosexuales en la Biblioteca Pública de Nueva York, en el centro de Manhattan.

“El proceso electoral en Cuba es tan democrático que no se quiere hablar de él. No obstante, yo que estoy ahí adentro y miro críticamente mi realidad, les puedo decir que podría ser más democrático todavía”, agregó la sobrina de Fidel Castro.

Durante la charla, que duró cerca de una hora y media y a la que asistieron unas cien personas, Mariela Castro aseguró que de todos modos el parlamento cubano tiene una representación “muy amplia y variada” de la sociedad de su país.

Castro de 50 años y que dirige desde el 2000 el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) cubano, estuvo acompañada en el encuentro por la directora del grupo de trabajo nacional de gays y lesbianas estadounidense, Rea Carey.

Un puñado de anticastristas se manifestó en la puerta de la biblioteca al inicio y final de la conferencia. Uno de ellos llevaba una cartel que decía “52 años de dinastía de los Castro, 52 años de corrupción. ¡Democracia para Cuba ahora!”.

Mariela Castro ingresó y se retiró del lugar bajo estrictas medidas de seguridad.

Durante una conferencia el pasado miércoles en San Francisco (oeste), Castro había afirmado que “votaría a (Barack) Obama para presidente”, luego que el mandatario estadounidense se pronunciara en favor del matrimonio homosexual.

Su visita a Estados Unidos irritó a grupos del exilio cubano, a legisladores cubanoamericanos y al virtual candidato presidencial republicano Mitt Romney, que pidió al presidente que “reniegue” del apoyo que recibió de la sobrina de Fidel Castro.

La sexóloga cubana es la segunda de los cuatros hijos de Raúl Castro con Vilma Espín (1930-2007), la mujer que más altas responsabilidades políticas ocupó bajo el gobierno de Fidel Castro, quien entregó el mando a su hermano en 2006 por graves problemas de salud.