Angustiadas y apelando solo a la buena voluntad de las autoridades de gendarmería se encuentran los familiares de los 21 internos que fueron trasladados desde el centro penitenciario de Osorno hasta el penal Alto Bonito en Puerto Montt y los cuales mantienen una huelga de hambre líquida desde el 21 de mayo.
A través de una carta enviada a Radio Bío-Bío por los familiares, los 21 reos aseguran que fueron trasladados de manera injusta y abusiva.
Alegan además que les dijeron que fueron trasladados porque en Osorno estaban hacinados, sin embargo dormían en camas y literas con frazadas; a diferencia de Puerto Montt, donde hoy alojan en el suelo.
Patricia Quintul, mamá de uno de los internos de 21 años, reveló que teme por su vida, ya que se encuentra en un módulo de alta peligrosidad.
Por su parte, María Luisa Obando, esposa de otro de los reos trasladados hasta la capital regional, sostuvo que desde que comenzaron con la huelga de hambre, fueron trasladados hasta celdas de castigo, situación que consideran injusta, pues ellos sólo pelean por sus derechos y dignidad.
Otra de las esposas, Isabel Bahamonde, comentó que si los internos fueron trasladados hasta Alto Bonito, lo mínimo era que estén en mejores condiciones, ya que a su juicio, “hasta a los perros los tratan mejor”.
Las mujeres solicitaron públicamente una audiencia con gendarmería regional para conocer si sus demandas serán aceptadas.
