El Espanyol, de la primera división española de fútbol, anunció que algunos de sus jugadores podrían ser vendidos al final de la actual temporada para “alcanzar un objetivo de déficit cero” y sanear sus cuentas antes de la próxima campaña.

“Posiblemente comporte decisiones que no siempre serán entendidas, pero hemos de insistir en la voluntad de mantener este rigor económico sin que se resienta la gestión que se está realizando”, explicó el martes en una rueda de prensa el portavoz del Consejo de Administración del club catalán, Rafael Entrena.

“Si ese déficit cero comporta que se tenga que vender algún jugador, se tendrá que hacer, pero ahora mismo no podemos saber si se venderán o comprarán jugadores al final de la temporada. Todo dependerá de cómo se equilibre el presupuesto”, añadió

“No queremos ver al club en ley concursal”, subrayó.

Actualmente, el club catalán tiene una deuda de unos 148 millones de euros. Como la mayor parte de los equipos españoles, los ‘periquitos’ tienen deudas con el fisco del Estado.

En España, la deuda fiscal de los clubes profesionales se eleva a unos 752 millones de euros, una cifra que no ha dejado de aumentar en los últimos años.

Esa deuda fiscal exponencial ha llevado recientemente al Consejo Superior de Deportes (CDS) a anunciar un plan de reducción de la deuda, que será desvelado en las próximas semanas.