Un gran jurado federal acusó a cuatro mujeres más en un extraño caso de corte de barbas y cabellos contra otros miembros de la religión Amish en Ohio, en el noreste de Estados Unidos, declaró el departamento de Justicia este miércoles.

Hasta el momento un total de 16 personas, 10 hombres y seis mujeres, han sido acusados en lo que los fiscales califican como cinco “ataques de motivación religiosa” ocurridos entre septiembre y noviembre del año pasado.

De acuerdo con los preceptos bíblicos seguidos por esta comunidad, en general pacífica, la barba es un símbolo masculino y no debe ser cortada después del casamiento, por lo que este tipo de ataques es considerado una humillación.

Los cuatro nuevos acusados son Lovina Miller, Kathryn Miller, Emma Miller y Elizabeth Miller. Todas ellas están casadas con sobrinos de Samuel Mullet, el principal sospechoso de los ataques.

Los acusados son todos miembros de una comunidad dirigida con mano de hierro por Mullet, de 66 años. Mullet llegó con su familia a la localidad de Bergholz, Ohio, en 1995, y se convirtió en el líder espiritual del clan en 2003, suscitando en 2005 un cisma en la comunidad por excomulgar a varias familias.

Además, las nuevas acusaciones incluyen cargos contra algunos de los acusados anteriores por encubrir y destruir evidencias, como una cámara desechable, restos de barba y una bolsa con pelo de las víctimas de los ataques.

Mullet fue igualmente acusado de dar falsos testimonios a los agentes federales durante la investigación.

En cada ataque los acusados asaltaron e hirieron a sus víctimas al “someterles a cortes forzosos de sus barbas y su pelo y causándoles heridas físicas debido a previos y vigentes desacuerdos religiosos”, dijo la acusación.

Durante los ataques se utilizaron tijeras y máquinas eléctricas, lo que es considerado un gran insulto para la identidad de estos protestantes estadounidenses que rechazan el mundo moderno, dijeron las autoridades.

Los miembros de esta agrupación religiosa cristiana de doctrina anabaptista, que viajan en carros, prohíben la televisión, la computadora y la electricidad, se hicieron famosos por la película de 1984 “Witness”, protagonizada por Harrison Ford.