El Parlamento griego ratificó la noche del lunes la martes el segundo plan europeo de rescate, que prevé nuevos préstamos al país de aquí a 2015 por valor de 130.000 millones de euros para evitarle la quiebra.

El texto, que ratifica la convención de préstamo con la zona euro, fue apoyada sin sorpresa por 213 diputados, socialistas y conservadores, y rechazada por 79 votos de la oposición comunista, radical y de extrema derecha, anunció el presidente de la sesión al término de una votación nominal celebrada pasada la medianoche.

Este aval se daba por hecho ya que el Gobierno transitorio de Lucas Papademos dispone de una amplia mayoría, respaldado por socialistas y conservadores.