El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, condenó este lunes el asesinato “bárbaro” de la hija del cónsul chileno en Maracaibo, que murió baleada por policías en un confuso incidente, asegurando que “todo el peso de la ley” debe caer sobre los responsables.

“El gobierno ya se ha pronunciado sobre este hecho doloroso y lamentable. Hago llegar mi sentimiento personal a los padres, familiares de la joven chilena asesinada de manera bárbara por un grupo de policías”, comentó el presidente en un contacto con la televisora oficial VTV.

Los responsables “tienen que pagar y sobre ellos tiene que caer todo el peso de la ley”, añadió el presidente, insistiendo en que los uniformados “no tienen ningún derecho para usar las armas de esa manera”.

Karen Berendique, de 19 años, hija del cónsul chileno Fernando Berendique, se trasladaba el viernes de noche en una camioneta en Maracaibo (oeste) junto a su hermano, de 28 años, cuando se cruzaron con una comisión policial en labores de investigación que les ordenó detenerse.

Desconfiando de los agentes al temer que fuesen delincuentes, los jóvenes desatendieron la orden. Los funcionarios, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), comenzaron a perseguir el vehículo a tiros, tres de los cuales alcanzaron a la joven, que falleció.

Doce agentes permanecen detenidos por su presunta responsabilidad en los hechos.

“A quién se le ocurre hacer fuego, utilizar las armas de fuego contra un vehículo así, fue brutal. El proceso está avanzando y vamos a aplicar la ley”, insistió Chávez.

“Esto nos tiene que obligar a revisar procedimientos, métodos”, comentó además el mandatario.

El asesinato de la hija del cónsul chileno desató indignación en Venezuela, donde según cifras oficiales hasta un 20% de los delitos son cometidos por uniformados.

Venezuela es uno de los países más violentos de América Latina con una tasa oficial de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, aunque cifras extraoficiales elevan esa estimación.

En su “Estudio Global de Homicidios”, la ONU ubicó a Venezuela en el primer lugar de Suramérica y cuarto de América en cuanto a número de homicidios.