Con todo a favor para conquistar el sábado el Torneo de las Seis Naciones de rugby, Gales tratará además de que su título llegue con un nuevo Grand Slam (pleno de victorias), algo que conseguirá si vence en Cardiff a Francia, en la quinta y última jornada.

Casi nadie parece dudar de que los galeses sucederán en el palmarés del torneo europeo a Inglaterra, que conserva una mínima opción de revalidar su corona, aunque para ello necesita un triunfo contundente sobre Irlanda y que los franceses ayuden imponiéndose en el Millennium Stadium de Cardiff.

Italia y Escocia, últimos con cero puntos, pelearán por su parte en el Olímpico de Roma por salvar el honor y evitar la deshonrsa ‘cuchara de madera’.

Gales, semifinalista en el Mundial de Nueva Zelanda-2011, está siendo el gran dominador de este Seis Naciones, donde ha ido venciendo sucesivamente a Irlanda (23-21), Escocia (27-13), Inglaterra (19-12) e Italia (24-3), con lo que está a sólo un paso del undécimo Grand Slam de su historia.

Su último pleno de victorias en esta competición se remonta a 2008 y había sido concluido precisamente con un duelo en el Millennium ante Francia (29-12), el mismo rival que tendrá el sábado en la última jornada.

Desde ese enfrentamiento de hace cuatro años, Gales acumula cuatro derrotas consecutivas ante los franceses, una de ellas en la semifinal del Mundial-2011, donde los ‘Bleus’ ganaron 9-8, el 15 de octubre en Auckland.

Los galeses, que quedaron pronto reducidos a catorce tras la exclusión de su capitán Sam Warburton por un tackle peligroso sobre Vincent Clerc, intentarán cobrarse la revancha.

Francia quedó sin posibilidades de conseguir el Grand Slam ya en su empate ante Irlanda (17-17) y luego fuera de la pelea por el título al perder frente a Inglaterra (24-22).

El XV de la Rosa es el único país que todavía puede, matemáticamente, evitar un título de Gales, aunque la carambola no parece probable.

Para ello tiene que ganar contundentemente a Irlanda en Twickenham y esperar una derrota, también amplia, de Gales ante Francia, para poder superar una diferencia de puntos que antes de la última jornada les es muy desfavorable (+6 contra +44).

Con tres victorias fuera de casa, en Escocia, Italia y Francia, y una única derrota, contra Gales en Twickenham, los ingleses han firmado un buen torneo, levantándose unos meses después de su desastroso Mundial.

Ante Irlanda, el XV de la Rosa y sus jóvenes apuestas jugarán con el objetivo de dejar en buen lugar al entrenador Stuart Lancaster, sucesor interino de Marin Johnson, apreciado por sus jugadores, pero cuyo puesto, a tres años del Mundial-2015 que acogerá el país, está muy codiciado.

Los ingleses deberían desconfiar de Irlanda, que sumó el sábado su segunda victoria, ante Escocia (32-14) y que puede finalizar en la segunda posición. El XV del Trébol provocó hace una año la desilusión de Inglaterra al ganarle en la última jornada, privándole de que su título fuera con un Grand Slam.

La quinta y última jornada arrancará en Roma con la ‘final de la parte baja’, entre escoceses e italianos, que quieren evitar la ‘cuchara de madera’, un objetivo para el que los primeros son teóricamente los favoritos.