Un grupo de presos amotinados este viernes en una cárcel del norte de Nicaragua mantienen “retenido” al director del penal y las autoridades trataban de controlar la situación, que hasta ahora deja cuatro policías heridos, informó una autoridad oficial.

El director del penal, Elías Rocha, está “retenido” por los reclusos y se creo una comisión para que el caso se resuelva por la vía negociada, declaró a la prensa el viceministro de Gobernación, Carlos Nájar.

El incidente inició a mitad de la mañana en la cárcel La Esperanza, en la ciudad de Estelí -con una población de 438 reclusos- ubicada 148 km al norte de Managua.

Incialmente, las autoridades habían señalado como origen de los disturbios una riña entre dos bandas de internos del penal, que se enfrentaron a pedradas, pero la situación derivó en la retención del director del penal y en demandas de mejoras carcelarias, según Nájar.

Hubo una riña tumultuaria entre reos. Al tratar de intervenir, al director del penal, le tiraron piedras y atacaron (también) a funcionarios que tienen afectaciones menores”, afirmó más temprano a la prensa.

Nájar precisó que ahora los presos protestan por “la retardación de justicia”. Para resolver el caso van a hacer “prevalecer la prudencia y la persuasión”, agregó.

“No son todos los reos los que están en esta situación de alteración, sino que son un grupo”, indicó el funcionario, quien no confirmó, como tampoco lo hizo la policía, versiones de prensa que dan cuenta de un prisionero muerto.

El delegado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Alberto Rosales, dijo en declaraciones a medios de Managua que no hay acceso a la prisión para delegados de esa entidad ni de familiares de los reos.

Según Rosales, los detenidos piden mejores condiciones de alimentación, y de seguridad dentro del penal, ya que hace una semana tres reos fueron apuñalados dentro de la cárcel.