El gobierno de Bolivia decretó este miércoles emergencia nacional por los torrenciales aguaceros que se registran desde diciembre en todo el país y que hasta el momento dejan nueve muertos y unas 9.000 familias damnificadas.

“A partir de hoy (miércoles) se declaró emergencia nacional y el gobierno nacional, departamental y municipal van a poder disponer de recursos (económicos) suficientes para atender las necesidades y requerimientos de los pobladores afectados por los desastres naturales”, dijo el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, responsable de las tareas de ayuda y salvamento.

Esta medida le permite al poder Ejecutivo, a las gobernaciones departamentales y a los municipios disponer de recursos económicos, no previstos en sus presupuestos, para tareas de emergencia, compra de bienes y traslado de personal de salvamento.

Acotó que hasta la fecha “han sido afectadas cerca de 9.000 familias en distintos lugares del territorio de Bolivia” por los aguaceros causados por el fenómeno climático La Niña, que comenzó a fines de diciembre y se prolongará, según pronósticos oficiales, hasta mediados de marzo.

Cerca del 10% de las familias afectadas se encuentran en los poblados de Bolpebra y Cobija, en el departamento amazónico de Pando, al norte del país y vecino del estado brasileño de Acre, donde se desbordó el río internacional Acre, que nace en territorio peruano.

En ambos poblados bolivianos residen unas 50.000 personas.

El viceministerio de Defensa Social, en un comunicado público, emitió un “aviso de alerta roja” por el desborde del río Acre y señaló que “hay la alta probabilidad de que se incrementen las precipitaciones pluviales en el departamento de Pando”.

Recordó que los 9 fallecidos se registraron desde fines de diciembre hasta hace una semana, cuando comenzaron las lluvias, por efecto de riadas y derrumbes de viviendas: 5 en La Paz (oeste), 3 en Santa Cruz (este) y 1 en Chuquisaca (sureste), en diferentes fechas.

Barrios enteros de Cobija, capital de Pando, se encuentran bajo el agua, según imágenes difundidas este miércoles por el canal privado de televisión PAT.

Los automóviles estaban sumergidos, mientras que las personas buscaban recuperar sus bienes con la ayuda de barcazas, pues en algunos lugares el nivel de agua alcanzó los dos metros.

Por las calles anegadas se observaron camas de madera y ropa flotando, mientras los vecinos expresaban su temor de que víboras estén navegando sin rumbo.

Las imágenes muestran a soldados de un cuartel del Ejército inundado durmiendo en catres metálicos, a pocos centímetros por encima del agua.

“Estamos con un puente aéreo”, informó el vicepresidente Alvaro García, quien dijo que aviones militares Hércules realizan viajes entre Cobija y La Paz, transportando medicinas, ropa y alimentos.

El gobierno también reportó que hay unas 2.100 hectáreas de cultivos afectadas, principalmente de quinua, haba y maíz, pero que aún no se tiene una cuantificación económica de daños.