La búsqueda de pistas para comprobar la existencia del bosón de Higgs requiere de un volúmen de datos grande, para lo cual el gran acelerador del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) aumentó su energía en 4 teraelectronvoltios (TeV), publicó La Segunda.

Así explicaron en un comunicado autoridades del CERN. “Cuando alcancemos el momento de la primera gran parada a finales de este año, sabremos que la partícula de Higgs existe o bien habremos descartado la existencia del Modelo Estándar de Higgs”, explicó Sergio Bertolucci, director de investigación del organismo.

El “bosón de Higgs,” también conocido como la “partícula divina,” es considerado como el elemento clave para entender el origen de la masa y la estructura de la materia a nivel subatómico.

La decisión de elevar la energía a 4 TeV modifica una resolución tomada hace un año, en la que se decidió que durante 2012 el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) funcionaría a 3,5 TeV.

El CERN considera que los datos obtenidos desde 2010 ofrecen pistas sobre la nueva física, especialmente al haber estrechado el rango de masas disponibles para encontrar la partícula de Higgs, a un abanico de sólo 16 GeV.

La cantidad de energía con la que trabaja el colisionador de hadrones es la más intensa utilizada hasta ahora, posibilitando que los protones den 11 mil vueltas por segundo en los 27 kilómetros de circunferencia del gran colisionador, situado en la frontera de Francia y Suiza.