Un total de 15 personas, incluidos un policía y un importante funcionario del ministerio público local (fiscalía), fueron asesinados en el estado de Chihuahua, norte de México, informaron el sábado autoridades locales.

En rueda de prensa Héctor Munguía, alcalde de Ciudad Juárez, considerada la más violenta de México, indicó que los asesinatos ocurrieron en diferentes incidentes relacionados con el crimen, entre el viernes y el sábado.

Con el homicidio del policía, suman 11 los agentes muertos en lo que va de 2012 en esa violenta ciudad, tres de ellos luego de que el crimen organizado amenazara con matar un efectivo por día en represalia contra el jefe de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, Julián Leyzaola.

Entre los policías asesinados en la últimas semanas tres eran comandantes.

El viernes hombres armados atacaron al coordinador de ministerios públicos de juzgados locales mientras circulaba en una camioneta por la ciudad y le dispararon cinco veces en la cabeza con un arma calibre .40 milímetros.

El miércoles Ciudad Juárez amaneció el miércoles pasado con una decena de carteles colocados en varios puntos advirtiendo que mientras no renuncie Julián Leyzaola, será asesinado un policía por día. Los textos están firmados por el “Nuevo Cártel de Juárez”.

Por su parte, Munguía informó que un policía municipal fue muerto a balazos el sábado cuando salía para ir a trabajar.

El alcalde de Juárez adelantó que ahora los policías municipales podrán utlizar armas cuando estén fuera de servicio como medida de defensa y que tratará que sean acuartelados en hoteles de la ciudad como forma de protección.

Otros 13 homicidios también relacionados con el crimen organizado se registraron entre el viernes y el sábado en diferentes municipios del estado.

Ciudad Juárez vecina del Paso, Texas, en Estados Unidos, registró unos 1.206 homicidios relacionados con el crimen organizado entre enero y septiembre de 2011.

La violencia entre los carteles de la droga y la ofensiva militar del gobierno dejaron más de 50.000 muertos en cinco años, con un número indeterminado de civiles ajenos al crimen organizados.