Un cargamento de 300 comprimidos -aparentemente alucinógenos- sumado a 80 envoltorios con cocaína base, incautó personal de Gendarmería durante el fin de semana en el servicio de visita del Complejo Penitenciario El Manzano, en Concepción.

Los autores, en el primero de ellos, un sujeto de iniciales E.U.Q.S. que intentaba pasar a la visita del módulo 7 y fue sorprendido infraganti durante un registro corporal portando un cinturón con cierre que contenía las especies prohibidas; el otro, en poder de una interna que cumplía su condena bajo el régimen de reclusión nocturna y llevaba oculto en sus zonas íntimas un equipo celular y dentro de éste la droga.

El caso no estuvo exento de polémica, y en momentos posteriores a la detención, un grupo de internas protagonizó un desorden focalizado en tono de protesta, que finalizó con la intervención de equipos especializados de Gendarmería, sin que resultaran personas heridas.

Por orden del Director Regional, coronel Eleuterio Cofré del Pino, ambos casos fueron informados y puestos a disposición del Ministerio Público que, a través de la PDI, levantó evidencias en el sitio del suceso y sometió a pruebas de campo la droga incautada en la visita del penal.

La autoridad destacó la oportuna reacción del personal de Gendarmería que, valiéndose de un instrumento de detección electromagnética (Silla BOSS), logró frenar el ingreso de droga.

“Es una práctica recurrente que debe ser erradicada y hoy es atendida desde el mando central y constituye una de las 11 medidas que impulsó la Dirección Nacional, respecto mejorar procedimientos de registro corporal a internos y seguridad al interior de los penales”, añadió, dando cuenta de la reciente puesta operativa del scanner corporal de cuerpo entero en las principales unidades del país, cuyo proceso se instalará paulatinamente en la región del Bío-Bío.