“No buscamos negociar con el gobierno, queremos que se nos reivindiquen nuestras tierras, y si es necesario, lo haremos por la vía de la confrontación”, aseguró a la agencia internacional AFP desde la cárcel de Angol, Ramón Llanquileo, parte de la cúpula de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).

La CAM, según el gobierno, estaría detrás de algunos de los incendios forestales que se registraron recientemente, uno de los cuales provocó la muerte a siete trabajadores cuando combatían las llamas en un predio privado en Carahue.

Para sindicar al grupo, el gobierno señaló contar con información de inteligencia y le dio validez a un comunicado de prensa en el que la CAM se atribuye -antes de los incendios- el ataque a un helicóptero forestal en la comuna de Victoria.

“Nosotros no provocamos los incendios en Carahue y en Quillón. El comunicado que reivindicó el ataque a un helicóptero no lo escribió la CAM. Nuestra gente afuera (de la cárcel) nos lo confirmó. La forma de escribir no se ajusta a nuestra línea”, dijo Llanquileo, quien dijo no saber quiénes podrían ser los autores de los incendios.

Llanquileo, de 30 años, fue condenado el año pasado a ocho años de prisión junto a otros líderes de la CAM, José Huenuche y Jonathan Huillical, por el ataque a un fiscal y el robo de madera en 2008. El considerado líder de la organización, Héctor Llaitul, recibió una condena de 14 años por los mismos delitos.

Para los cuatro, el gobierno pidió la aplicación de la ley antiterrorista, aunque en el juicio no se pudo comprobar que actuaran como una “asociación ilícita terrorista”, por lo que fueron condenados por delitos comunes.

Hoy todos cumplen sus condenas en la cárcel de la ciudad de Angol, al cual la agencia AFP accedió en un día de visita, tras pasar estrictos controles y sin la posibilidad de ingresar cámaras.

Llaitul no accedió a la entrevista por miedo a represalias, señala la AFP.

La CAM “recupera tierras que son mapuches, pero nosotros no atacamos a personas ni hacemos incendios¨, explicó Llanquileo, quien anadió que el grupo “defiende a su pueblo que ha sido golpeado y discriminado por los españoles y luego por el Estado chileno”.

“Rechazamos la educación occidental, que coloniza a nuestros niños, no queremos la interculturalidad, no tenemos corrientes políticas ni simpatizamos con la izquierda, ni movimientos extranjeros, ni gobiernos socialistas en la región. Nos sustentamos solos”, afirmó Llanquileo.

El dirigente mapuche, que tiene un daño permanente en el ojo derecho producto de un enfrentamiento con la policía, reveló además que “organismos de resistencia de la CAM” han estado detrás de decenas de tomas a predios privados donde se han “usado armas que han sido recuperadas”, bajo la premisa de recuperar tierras que consideran propias.

Luego de los incendios, denuncia Jonathan Huillical -el menor del grupo con 23 años y también presente al momento de esta entrevista- gendarmería “realizó un violento allanamiento a las celdas y ha negado los permisos para dar entrevistas a la prensa”.