En el marco de la labor desarrollada por la Comisión Investigadora sobre Extracción Ilegal de Aguas y Áridos en los Ríos del País, presidida por la diputada Adriana Muñoz (PPD), se tomó conocimiento de las complicaciones que ha generado en los cauces de los ríos, la extracción indiscriminada de áridos, efectuada por empresas que, o no cuentan con autorización por parte del municipio o, contando con ellos, no existe la fiscalización adecuada para controlar los volúmenes autorizados.

En este contexto la congresista dijo que “la extracción de áridos es necesaria para la construcción de obras de infraestructura requeridas para el desarrollo de la comunidad”. Sin embargo dijo que “ello debe realizarse bajo criterios de uso y aprovechamiento racional, sustentable en el tiempo; a la vez que su procesamiento, comercialización y transporte debe ajustarse a la normativa de protección del medio ambiente, evitando afectar la calidad de vida de
los ciudadanos”.

Lo anterior implica conservar el equilibrio ambiental, manteniendo el medio libre de contaminación e incentivando la reposición de los suelos dañados por su explotación hasta restablecer sus propiedades básicas o, a lo menos, obtener una calidad similar a la que tenían con anterioridad al impacto causado.

Como ejemplo de esta situación, la congresista se refirió a la autorización otorgada por la Dirección de Obras Hidráulicas de la Región de Valparaíso, respecto de la solicitud para proceder a la extracción de áridos por un plazo de diez años, por un volumen de 1.466.371.000m3 en un tramo del Río Aconcagua, sector de Las Vegas, de la comuna de Llay–Llay, presentada por la empresa Bicentenario S.A y dijo que “esta es una situación de mucha gravedad porque no sabemos si el rio Aconcagua puede ofrecer esta cantidad de áridos que se le está demandando, razón por la cual hemos realizado acciones extremas y urgentes de fiscalización”.

Dentro de este contexto, la comisión investigadora acordó requerir a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) de la región de Valparaíso remitir a la brevedad los estudios realizados para otorgar el permiso referido, además de pedir un informe que detalle las acciones de fiscalización que se hubiere implementado en los últimos cuatro años.

Asimismo, se solicitó al Presidente los antecedentes, estudios o informes que obraren en su poder que expliquen que el citado proyecto de extracción de áridos en el Rio Aconcagua hubiese ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental.