La académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Ximena Ramírez, llamó a que la celebración de Año Nuevo no se empañe con los accidentes producidos por los fuegos artificiales.

Aunque existe la ley 19.680 promulgada en el 2000, la cual prohíbe la venta al público de fuegos artificiales y regula el uso en los eventos masivos, aún existe irresponsabilidad en la venta callejera de estos productos.

Se han desarrollado numerosas campañas año a año para evitar accidentes por el uso de estos artículos los cuales afectan mayoritariamente a los niños, pero aún no se logra prevenirlos totalmente.

Por ello, Ximena Ramírez, exhortó a colaborar para evitar eficazmente que sucedan accidentes y quemaduras este año, especialmente en niños por fuegos artificiales.

La profesional explicó que no se debe comprar fuegos artificiales y hay que asegurarse que los niños no los adquieran.

“Se debe educar a los pequeños sobre los riesgos del uso y manipulación de éstos”, dijo la académica.

Agregó que cuando se asista a espectáculos donde hay fuegos artificiales los adultos deben asegurarse de seguir las indicaciones de los organizadores y colocarse a no menos de 400 metros del lugar de lanzamiento.

En el caso que ocurra un accidente por manipulación de fuegos artificiales, la profesional, recomendó mantener la calma y llamar de inmediato al servicio de emergencia más cercano, donde se darán los primeros auxilios.

Frente a una quemadura superficial, grado 1 y 2, Ximena Ramírez sugirió retirar en la medida que sea posible todos los objetos que estén en contacto con la piel, anillos, pulseras, ropa, etcétera y hacer un lavado con agua fría.

En caso de quemaduras más profundas y extensas, sólo hay que envolverlas con sabana mojada y trasladar al paciente de inmediato al centro asistencial.