La fábrica de prótesis mamarias PIP fue objeto de numerosas denuncias en Estados Unidos, donde la empresa de fachada Heritage Worldwide comercializó los implantes hasta el año 2000, según documentos consultados el lunes en el sitio web de la autoridad bursátil estadounidense (SEC).

Heritage Worldwide, registrada en el estado Delaware (este de Estados Unidos), “y sus filiales diseñan, fabrican y comercializan implantes mamarios en todo el mundo”, indica el último reporte trimestral de la compañía, de febrero de 2009.

“Dejamos de hacer ventas en el mercado estadounidense en mayo de 2000, tras un cambio de reglamentación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense)”, que suspendió las prótesis de silicona, añade la misma fuente.

En mayo del año 2000, “el mercado estadounidense representaba 4 millones de dólares, es decir, 40% de nuestro volumen de negocios”, precisa el documento. Entonces, las finanzas de la empresa decayeron y a partir de 2007 acumuló pérdidas.

Poly Implant Protheses (PIP) fue objeto de denuncias no sólo por parte de las mujeres que portan los implantes, sino también de distribuidores.

Un documento fechado en febrero de 2009 menciona tres denuncias interpuestas por cinco miembros de la familia Kwart en Florida (sureste) -en octubre de 1999, junio de 2000 y julio de 2003-, contra las filiales Poly Implant Protheses, III Acquisition Corp. d/b/a PIP America y PIP/USA, Inc.

La familia también levantó cargos contra Jean Claude Mas, ex director general de la firma, y varias personas más ante el tribunal de Miami-Dade County.

Los denunciantes “pretenden ser accionistas de PIP/USA, Inc., un distribuidor de PIP, (…) y buscan obtener retribuciones por daños y perjuicios por un monto no especificado por PIP”, detalla el documento.

Las denuncias se volvieron acusaciones colectivas formales en 2005, pero fueron desestimadas una tras otra hasta 2010.

A partir de 2003, PIP fue también denunciada por decenas de mujeres que portan implantes mamarios de esta marca, especialmente en Illinois (norte) y Texas (sur), pero hasta inicios de 2009, ninguna de las quejas fue objeto de un proceso judicial.