Una exposición organizada por Fundación Integra y Galería Isabel Aninat, se está presentando hasta el 28 de diciembre, con entrada liberada, en el zócalo del Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes, en el centro cívico de Valparaíso, en el cual niños en edad preescolar asisten, escuchan y leen cuentos.

Un total de 15 artistas, Paula de Solminihac, Francisca Dulanto, Catalina Mena, Matías Pinto D’Aguiar, Martín Eluchans, Matilde Huidobro, Francisca Eluchans, Maite Izquierdo, Alvaro Bindis, Magdalena Vial, Ximena Rojas, Hugo Marín, Paula Lynch, María Teresa Haeussler y Raúl Cuello, son los creadores que participaron de la experiencia artística “Había una vez una silla… que se transformó en biblioteca”. La directora regional de Fundación Integra, Paola Álvarez, alabó la participación de éstos.

Lo anterior, con el objetivo de reunir recursos mediante la venta de las obras para la habilitación de bibliotecas móviles para los jardines de Fundación Integra, material que permitirá generar en los niños un primer acercamiento placentero al mundo de los libros.

La muestra, fue inaugurada con una lectura de cuentos dirigida a niños y niñas en edad preescolar, a cargo de la cuentacuentos Libertad Manque, quien transportó a los párvulos del jardín infantil Barquito de Papel a un mundo de creatividad a través de sus relatos Mapuche.

La directora regional de Fundación Integra, Paola Álvarez, expresó que “esta exposición busca además promover al derecho que tienen todos los niños y niñas de participar, en condiciones de igualdad, en la vida cultural y en las artes. Por ello, invitamos a la comunidad de nuestra región, y sobre todo los niños y familias de nuestros jardines, a conocer la trasformación que han generado estos destacados artistas nacionales en un objeto tan sencillo como una silla de jardín infantil”, sostuvo.

Fundación Integra es uno de los principales impulsores de la educación inicial en Chile. A nivel regional cuenta con 80 jardines infantiles y salas cuna a los que asisten diariamente cerca de 6 mil niños y niñas. Sus establecimientos gratuitos constituyen un apoyo real a familias que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad social, ofreciendo un espacio seguro y un programa educativo de excelencia a sus hijos e hijas desde los tres meses a los cuatro años de edad.