El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, condenó la ola de atentados “cobardes” que se produjo este jueves en Irak, e instó al diálogo a todas las fuerzas políticas y religiosas para solucionar la crisis.
“Condeno los atentados que tuvieron lugar en Bagdad esta mañana y que dejaron un gran número de muertos y heridos”, declaró Hague en un comunicado.
“Estos ataques cobardes se producen en un momento de tensión política en Irak. Espero que los líderes de todo el espectro político y religiosos trabajen juntos para establecer un diálogo para asegurar la estabilidad política de Irak y construir un futuro estable”, agregó el ministro.
Hague precisó que el Reino Unido “respaldará a Irak y sus esfuerzos para derrotar al extremismo y al terrorismo”.
Al menos 57 personas murieron y otras 176 resultaron heridas en una cadena de atendados cuya autoría todavía se desconoce.
Es el primer estallido de violencia desde el inicio de la crisis política que amenaza la frágil tregua entre las diferentes fuerzas del país y suscita temores de un conflicto confesional, días después de la salida de las fuerzas militares de Estados Unidos del territorio que invadieron casi 9 años atrás.
El Reino Unido participó en esta guerra junto con Estados Unidos desde 2003, pero retiró sus últimas fuerzas en junio de 2009.