El presidente de Siria, Bashar al Asad, promulgó una ley que establece la pena de muerte para quienes abastezcan de armas a grupos “terroristas”, informó el martes la agencia noticiosa oficial Sana.

“La ley prevé la pena capital a los que abastezcan de armas o contribuyan a ello, con el objetivo de cometer actos terroristas”, precisó la agencia.

Este ley sancionada por el presidente sanciona además con “15 años de trabajos forzados a todos aquellos que participen en el contrabando de armas”, y con “trabajos forzados a perpetuidad si el contrabando de armas se realiza con fines comerciales o para cometer actos terroristas”, explicó la agencia.

El régimen del presiente Asad enfrenta desde el mes de marzo una revuelta popular sin precedentes en el país y que el gobierno ha decidido reprimir de forma cruenta. Según la ONU, por lo menos 5.000 personas han muerto desde el inicio de las protestas.

El gobierno de Damasco atribuye la violencia a grupos de “terroristas” que se proponen sembrar el caos en el país.