La policía china lanzó gases lacrimógenos y golpeó a manifestantes que habían ingresado este martes en un edificio estatal en el sur de China para reclamar el traslado de una central térmica que consideran contaminante, indicaron por teléfono varios testigos a la AFP.

Habitantes de Haimen, una ciudad de la provincia de Guandong, reclaman que se traslade a un lugar más lejano esta central de carbón, por considerar que está dañando la salud de quienes viven en la región.

Según estas fuentes, un joven de 15 años murió y la policía antidisturbios golpeó duramente a 100 manifestantes más.

“Nos siguen lanzando gases lacrimógenos. Ahora mismo hay cantidad de gente llorando tirada en el piso”, dijo a la AFP un manifestante.

“Protestamos porque queremos que la central se vaya a otra parte. Hay cantidad de gente enferma, por ejemplo de cáncer”, dijo un habitante de la zona.

Fotos difundidas por internet muestran a manifestantes irrumpiendo en el edificio estatal, mientras numerosos policías con porras y escudos están desplegados a lo largo de una carretera.

La AFP no logró ponerse en contacto con las autoridades locales para conocer su versión de los hechos, si bien una funcionaria de una oficina que tiene a su cargo la seguridad pública negó que hubiera disturbios en la ciudad.

Haimen se encuentra a unos 115 km de la localidad de Wukan, donde han tenido lugar recientemente manifestaciones contra las expropiaciones de tierras, pese a amenazas de las fuerzas de seguridad.

Los agricultores de Wukan, que acusan a los políticos locales de aliarse con promotores inmobiliarios para enriquecerse permitiendo la construcción de numerosos proyectos inmobiliarios, amenazan con nuevas manifestaciones ante dependencias gubernamentales el miércoles.